domingo, 20 de abril de 2008

Lo que usted diga señora ministra


El nuevo gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero ha generado gran revuelo en la opinión pública dentro y fuera de España.

La gran noticia es la composición del gabinete español, principalmente por la participación que en él tendrá el género femenino.

De los diecisiete ministerios que componen su gobierno, Zapatero ha decidido que nueve sean ocupados por mujeres y ocho por hombres.

Es la primera vez en la historia de España que la mayoría de las carteras son ocupadas por ministras y no por ministros.

Esta decisión implica, en palabras del presidente de gobierno, “el primero de muchos mensajes de una España que intenta pasar de ser plural a serlo unida y diversa”.

No se trata de un avance aislado sino del reflejo político de un fenómeno que ha ido permeando el tejido social con gran rapidez.

Los cargos jurados por las mujeres ante la Constitución y ante el Rey Juan Carlos I fueron los de Vicepresidenta Primera – segundo en importancia –, así como los ministerios de Fomento, Educación, Administraciones Públicas; Medio Ambiente, Defensa, Ciencia e Innovación; Vivienda e Igualdad.

Cuatro de las nueve ministras no lo habían sido en la pasada legislatura – primera de Zapatero, hoy reelecto –.

Por su impacto mediático y político, llaman especialmente la atención los nombramientos de las ministras de Defensa e Igualdad.

Carmen Chacón, originaria de Cataluña y con 37 años de edad, será la primera en ocupar la titularidad del Ministerio de Defensa en el que según cifras oficiales las mujeres ocupan un 12.3% de las posiciones; mismo que se disminuye hasta el 5.61% cuando se analiza la composición de los oficiales.

El momento en el que la ex Ministra de Vivienda dio su primera orden "Capitán, mande firmes. Y ahora digan conmigo: ¡Viva España! ¡Viva el Rey!", seguramente pasará a los anales de la historia española.

A la pregunta sobre lo inédito de su nombramiento respondió diciendo que "lo que era una anomalía es la exclusión de las mujeres en los puestos de responsabilidad".
Al acontecimiento, se suma el hecho de que Chacón se encuentre en avanzado estado de gestación – siete meses –.

Lo anterior, además de añadir un toque de singularidad a las gráficas captadas por los fotoperiodistas en el momento en el que Carme – su nombre en catalán – pasaba revista a las tropas, significa que en pocos meses habrá de solicitar su baja temporal por maternidad.

El segundo nombramiento cuyo impacto mediático resaltó entre los demás fue el de Bibiana Aído como titular del nuevo Ministerio de Igualdad.

Aído, originaria del Cádiz, cuenta con 31 años, lo que la convierte en la más joven de la historia en ocupar una cartera y en la primera ministra o ministro que nació durante la novel democracia española.

La política gaditana tiene frente a sí el gran reto de justificar plenamente la existencia de su ministerio a través de la implementación de una política aun más eficaz en materia de igualdad que permita mayores oportunidades para la juventud e impulsar y reducir al máximo la brecha salarial en el empleo femenino, “para eliminar la discriminación en todos lo ámbitos y por cualquier motivo”.

Apenas hace un año, el 15 de marzo de 2007, el parlamento español aprobó la Ley Orgánica para la Igualdad Efectiva de las Mujeres y Hombres.

Esta ley plantea, entre otras muchas cosas, que las empresas con más de 250 trabajadores deben crear planes de igualdad, así como que gradualmente deberán incorporar un 40% de mujeres en los consejos de administración – hoy ocupan cuando mucho entre 8 y 10 por ciento.

Aunque las críticas que se hacen sobre la eficacia de esta norma han sido muchas, la mayoría son más bien instrumentales, por lo que no se plantea la posibilidad de renunciar a sus objetivos sino de cómo conseguirlos de manera más eficiente, demostrando que el éxito de este tipo de disposiciones depende del nivel de implantación que la cultura de igualdad tenga en la sociedad a la que se dirige.

El papel de la mujer en la sociedad española se ha transformado drásticamente en los últimos 30 años.

El 60.8% de los estudiantes de licenciatura y el 70.3% de diplomatura universitaria son mujeres.

Su participación en el mercado laboral se ha incrementado de forma relevante.
El porcentaje de mujeres con empleo remunerado fuera del hogar se ha incrementado en una y media veces en sólo 10 años – de un 35% en 1997 a más de 52% en 2007, mientras la de hombres ha subido un 16%.

La tasa de fecundidad pasó de 2.8 niños por mujer en edad en fértil en 1975 a 1.34 en 2005. Incluso menor que la europea que en el mismo periodo fue de 1.52. Cabe resaltar que la tasa de sustitución es de 2.1, lo que significa que debajo de ese valor la población total tiende a disminuir a menos que existan flujos migratorios que lo compensen.

Asimismo, el porcentaje de hijos fuera del matrimonio pasó, de ser prácticamente nulo en 1975 – un 2% –, a convertirse en el 27% de los nacidos en 2005. En el 87% de las familias monoparentales la mujer es la persona a cargo del hogar.

Por otra parte, el conteo permanente de victimas mortales de violencia machista no disminuye; sólo el 2.36% de empresas de la bolsa española son dirigidas por mujeres; y en todo el país ellos reciben por el mismo empleo un sueldo 30% mayor que el de ellas.

Seguramente los retos que deben encarar las recién incorporadas funcionarias no son mayores que los enfrentados por millones de mujeres que, sin contar con el glamour que otorga tan relevante posición política, sí luchan día con día contra las barreras que una sociedad tradicionalmente machista les ha impuesto.

Aun así, por su mensaje y contenido político, representa un avance importante para las españolas y debería serlo para el conjunto de las mujeres.
Un dato final: el 64% de las mujeres con un empleo remunerado también se hacen cargo de las labores del hogar, mientras sólo el 16% de los hombres en la misma situación lo hacen.

No hay comentarios:

Publicar un comentario