martes, 11 de noviembre de 2008

Zapatero escucha a sectores rumbo al G-20 ¿Felipe Calderón lo hará?


Artículo íntegro publicado en El Períodico.com con el título "La banca y los sindicatos piden a Zapatero más regulación mundial".

• Las entidades financieras españolas critican la inyección pública de capital a bancos europeos
• Las centrales reclaman un plan de acción global que implique un cambio del modelo económico

Las principales entidades financieras españolas, los sindicatos y la patronal coincidieron ayer en la receta para evitar que se repita una crisis como la actual: más y mejor regulación internacional. Así se lo hicieron saber ayer al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que recibió por separado a los cuatro principales banqueros del país y a los representantes de los trabajadores y las empresas en la primera ronda de conversaciones para preparar la próxima reunión del G-20 en Washington.
Los dirigentes de la banca fueron los que hicieron más hincapié en la necesidad de reforzar los controles y la supervisión del sistema financiero mundial. En esta línea, tanto los representantes del sector como el líder del Ejecutivo pusieron como ejemplo a seguir la actuación del Banco de España en los últimos 30 años.

La regulación de este organismo siempre se ha caracterizado por su prudencia. Pese a que en el pasado la criticaron por ser excesivamente restrictiva y darles menos margen que a sus competidores extranjeros, las entidades españolas no paran de aplaudirla en público y en privado desde que estalló la crisis.Precisamente, The Wall Street Journal puso ayer como ejemplo para reformar la regulación financiera global el sistema de provisiones bancarias dispuesto por el Banco de España en el 2000 (además de por riesgo de impago, las entidades tienen que guardar fondos para afrontar los cambios de ciclo).
DESVENTAJA
Los máximos dirigentes del Santander (Emilio Botín), el BBVA (Francisco González), La Caixa (Isidre Fainé) y Caja Madrid (Miguel Blesa) apoyaron las líneas generales del documento aprobado por el Consejo Europeo el pasado viernes y con el que la Unión pretende acudir con un mensaje homogéneo a la cumbre de Washington. Le advirtieron, sin embargo, de que no es lo suficientemente preciso.

Además, criticaron la "desventaja competitiva" que les están suponiendo las enormes inyecciones de capital --que no de liquidez-- que están recibiendo algunas entidades europeas por parte de sus Estados. Los bancos españoles no quieren que el Gobierno refuerce su solvencia, pero pidieron a Zapatero que plantee en Washington que estas inyecciones no se contabilicen como capital básico de las entidades, para evitar que la comparación les perjudique.

PLAN DE ALTAS MIRAS

José María Fidalgo y Cándido Méndez, líderes de CCOO y de UGT, entregaron a Zapatero un exahustivo documento de propuestas preparado por la Confederación Sindical Internacional (CSI) con motivo de la próxima reunión del G-20. Los sindicatos quieren que los países se pongan de acuerdo en un plan de recuperación económica a escala mundial ya que es previsible que el paro pase de 190 a 210 millones de personas en el 2009.

El objetivo debe ser estabilizar los mercados de capitales, sacar rápidamente a las economías de la recesión y volver a la creación de empleo digno. Para ello exigen recortes coordinados de los tipos de interés tantas veces como sea necesario, programas coordinados de inversiones en infraestructuras, medidas fiscales y ayudas a los países menos desarrollados.

El secretario general de la CEOE, José María Lacasa, también insistió ayer en que la revisión del sistema financiero mundial se haga de manera coordinada entre las grandes potencias y los países emergentes.

Para garantizar que no se volverá a caer en los mismos errores, CCOO y UGT se han unido al resto de los sindicatos para pedir que las instituciones financieras estén debidamente reguladas. A su juicio, es primordial la desaparición de los paraísos fiscales y la protección de los consumidores ante préstamos abusivos.

Los países deberían establecer un sistema de gobierno de la economía mundial que no olvide fortalecer los mecanismos de protección de desempleo, la educación, la salud y medidas dirigidas a las clases medias, piden las centrales. Sería bueno crear un fondo de inversiones europeo para todo ello.

Tras el G-20, Fidalgo y Méndez consideran que debería producirse una inversión de valores: desde la economía financiera a la productiva, desde el valor del dinero al del trabajo.

Publicado en: elperiodico.com - 11 de noviembre de 2008 - Por F. J. DE PALACIO / P. ALLENDE SALAZAR


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